¡Boom! Aquí viene otra bomba directamente desde el loco mundo de las redes sociales. Gracie Bon, esa bomba panameña conocida tanto por sus curvas como por su presencia en Only Fans, ha decidido plantarle cara al mundo de la aviación de una manera que solo podría calificarse de épica. Y es que, amigos, la lucha de Gracie por asientos de avión más grandes acaba de subir de nivel. 🚀
La historia comienza con un grito de guerra de Gracie contra las aerolíneas, pidiendo a gritos (bueno, más bien mediante virales en redes sociales) un cambio para acomodar cuerpos voluptuosos como el suyo en vuelos sin tener que practicar contorsionismo. Tras una experiencia aérea menos que ideal que se esparció por el internet más rápido que un meme de gatitos, Gracie se convirtió en la voz no oficial de todos aquellos que han soñado con un poco más de espacio para sus traseros en pleno vuelo.
La respuesta a su campaña ha sido, digamos, mixta. Entre aplausos, risas y críticas, Gracie no se ha dejado desanimar. «Comprar dos asientos no es la solución, amigos», dijo en un video reciente, donde aparece intentando acomodarse en el estrecho confinamiento de un asiento estándar. «Es 2024, la gente grande existe y nuestros aviones deberían reconocerlo».
Ahora, prepárense para el giro de guion: Gracie Bon ha pasado de pelear por un asiento a… ¡comprarse su propio avión! Sí, leyeron bien. La influencer compartió en sus redes el emocionante momento en que adquirió una avioneta Cessna, mostrando papeles en mano y todo. «Las aerolíneas no escuchan, así que yo hago mis propias reglas», parece decir con el video de su nueva adquisición.
Recorriendo su nueva nave, Gracie demostró que, aunque el pasillo es un reto, los asientos son un sueño hecho realidad para ella. «Adiós a comprar dos boletos», exclamó, visiblemente emocionada, aunque admitiendo entre risas que todavía tiene que descifrar cómo encender el aire acondicionado.
Pero amigos, todo lujo tiene su precio, y Gracie no esconde que esta inversión la acompañará en forma de deuda «por el resto de mi vida». Aún así, está perdidamente enamorada de su avioneta. «El trabajo duro realmente vale la pena», asegura, y quién puede culparla por querer volar alto, literalmente, en sus propios términos.
Así que, la próxima vez que vean a Gracie Bon en sus feeds, recuerden que esta reina no solo domina en tierra, sino también en los cielos. ¡Vuela alto, Gracie, vuela alto!
